Fuente Web de la Hermandad Sacramental de los Gitanos de Sevilla Fotografía de Manuel Castrillo |
Ya está la Virgen de las Angustias de nuevo en su camarín
tras la Semana Santa, viste aún, su saya más antigua y valiosa, de terciopelo
de seda color vino tinto con bordados en oro de finales del siglo XIX, de
estilo decimonónico, con un dibujo asimétrico de flores y hojas de acanto,
atribuida a Rodríguez Ojeda, y que fue lo único que quedó de la Virgen tras el
incendio de San Román en el 36. Se le ha puesto el manto de terciopelo de seda
color azul cobalto con bordados en oro realizado por Fernández Enríquez en
2003.
El tocado está inspirado en los que siempre usaba la Virgen
de las Angustias a principios del siglo XX, y está compuesto por una seda
natural color beige y un maravilloso encaje de oro fino con decoración floral
de principios del siglo XIX de inspiración Art Nouveau donación de una hermana
en el año 2011. Lleva también pañuelo de exquisito encaje de aguja de
principios del XIX y valiosos puños de encaje de punto de aguja a juego, donado
todo por una misma familia.
Porta la réplica de su corona de oro realizada por
Orfebrería Triana en 1991 en plata sobredorada, del mismo material que su
rosario de filigrana.
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La Madre de las Angustias, te guarde por siempre.