jueves, 27 de junio de 2024

Oración a la Santísima Trinidad y a María


Oración a la Santísima Trinidad y a María

Santísima Trinidad:

Tu amor me envuelve y me ilumina,

¡te alabo y te bendigo por Tu Divina Providencia!

 



 


Padre:

Te doy gracias por todo.

Te pido perdón por mis pecados.

Abrázame como al hijo pródigo

y haz que mi gozo sea cumplir Tu voluntad

porque me creaste para Ti

y mi corazón no descansará

hasta que no descanse en Ti.*

 

Jesús:

Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida,

líbrame de perderte y de caer en los lazos

de la cultura de la mentira y de la muerte.

Tómame de la mano, ayúdame a vivirlo todo

por Ti, contigo y en Ti.

Que sepa descubrirte en los demás

y que los demás puedan verte a través de mí,

y que la misericordia infinita

de Tu Sagrado Corazón

perdone mis faltas y me alcance la salvación.

 

Espíritu Santo, fuente de toda luz, ilumíname.

Inspira mis pensamientos, palabras y obras.

Repara mis omisiones.

Cólmame de Tus dones

de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo,

fortaleza, piedad y temor de Dios,

para que pueda dar abundantes buenos frutos

de amor, alegría, paz, paciencia, benevolencia, bondad,

fidelidad, mansedumbre y dominio propio.

Intercede por mí, que no sé pedir lo que me conviene.

 

María, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo,

esposa de Dios Espíritu Santo, ruega por mí

para que me basten la gracia y el amor de Dios **

y nunca los desperdicie.

Que viva a fondo la fe, la esperanza, la caridad,

con toda prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

Que siempre reconozca y agradezca

que cuanto soy y cuanto tengo se lo debo al Señor.

Que, como tú, me alegre porque Él está conmigo,

viva en paz poniéndolo todo confiadamente en Sus manos,

y dedique mi vida entera a trabajar en Su Reino

como Él disponga,

en unión contigo y con toda la Iglesia,

para santificación de todos y mayor gloria de Dios **,

con ayuda de Su Palabra, la oración y los Sacramentos,

sin caer en la pereza, la rutina o el desánimo,

sino perseverando hasta el fin,

con todo gozo, humildad y pureza,

para poder encontrarme un día con Él y contigo,

en compañía de los ángeles y los arcángeles,

los santos y las santas, y todos mis seres amados

en la vida eterna. Amén.

 

* Frase inspirada en San Agustín

** Frase inspirada en San Ignacio de Loyola

Oración adaptada del libro electrónico de Alejandra Ma. Sosa E. "El regalo de la Palabra", Col. Vida desde la fe, vol. 3, pag. 15.

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La Madre de las Angustias, te guarde por siempre.

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